viernes, 2 de septiembre de 2016

Reflexión

"Empiezas con un día soleado. Ya no recordabas como era tener un día así, porque solo estas acostumbrada a los días grises o negros. Donde no ves salida, solo ves cosas negativas..."

Hoy era mi día soleado. Estaba viendo la luz de un camino más agradable, más libre, mucho más limpio; sin cosas negativas. Cuando solo te pasan cosas malas, negativas, te acostumbras a ver todo mal, a que no pasarán cosas buenas en tu vida por X cosas. Te preguntas todo los días, ¿POR QUÉ?, ¿por qué pasan esas cosas?, ¿por qué no puedo tener una vida más normal?, ¿por qué tengo que cargar con todo el peso?, ¿por qué?, ¿por qué?; por qué?...

Creo que no ayuda mucho el verte tan sola. Siempre he pensado que el estar rodeada de gente, no significa el que no te puedas sentir así; todo lo contrario. Al fin y al cabo, solo tú puedes salir de esos problemas, pero a veces viene bien tener apoyo, gente que te aconseje cosas positivas, que te animen a salir de ese bache, que te digan "no estas sola, me tienes ahí". 

No ayuda el tener a personas al lado que siempre te repitan las mismas cosas, o simplemente te recuerden todos los días la poca cosa que eres...

Hoy era mi día soleado. Pero como todo día bonito, puede convertirse en día gris. Y ahí, en ese color oscuro, te vuelves a preguntar; ¿POR QUÉ?. Pero ese "por qué" cambia, porque le añades un NO, ¿POR QUÉ NO?...

Todo tiene que acabar en algún momento, pero tú decides cuando.

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